Para el rostro, el cabello es un verdadero marco, por lo que es inevitable que desde el punto de vista cromático interactúe estrechamente. ¿Quieres cambiar o hacer más rico tu color de pelo siguiendo la teoría armocromática? A continuación, empieza con tu color natural: mira tus raíces, cejas, fotos antiguas, etc. Suele haber una armonía innata en los colores que nos regala la madre naturaleza.
Por lo tanto, la armocromía sugiere ceñirse a los colores cálidos si tu estación es la primavera o el otoño, y mantener en cambio los subtonos fríos si eres del tipo invierno o verano. Esto no significa que una melena morena no pueda convertirse en rubia y viceversa. Puedes subir y bajar las escalas de luz/oscuridad e intensidad de los colores manteniendo tu temperatura natural, ya sea cálida o fría.
Esto es válido tanto si se tiñe el cabello como si desea intensificar e iluminar su color natural o cosmético, por ejemplo, con nuestra línea Alchemic, que ofrece una combinación de champú y acondicionador de color con pigmentos puros en tonos plateados (para cabellos rubios platinados, con mechas o grises), dorados, tabaco y chocolate (para cabellos castaños a negros), cobrizos y rojos.
Siguiendo el mismo principio, también puedes atreverte con colores creativos, por ejemplo, con el acondicionador de la línea Alchemic, con el que puedes experimentar con la coloración temporal en tonos pastel y azules.