El grupo de las vitaminas B se encuentra en varios alimentos: en los cereales integrales (como el arroz, el maíz y el trigo, por lo tanto en el pan integral), en el germen de trigo, en la levadura de cerveza, en las legumbres (como los guisantes y la soja), en los frutos secos (almendras, nueces, cacahuetes, etc.), en las verduras, en la fruta fresca, en los alimentos de origen animal (carne, hígado, pescado, huevos, leche y productos lácteos).
Las principales fuentes de vitamina C son las frutas y las verduras, especialmente las grosellas negras, el kiwi, las fresas, los cítricos, los pimientos y las verduras de hoja.
La mayor parte de la vitamina D es producida por el cuerpo a través de la exposición de la piel al sol, sólo el 10-20% proviene de los alimentos y especialmente del pescado azul (como el salmón, las sardinas, la caballa), el hígado y la yema de huevo.
La vitamina E, en cambio, se encuentra en los aceites vegetales (como el de oliva, el de girasol, etc.), el germen de trigo, los frutos secos y las verduras de hoja verde.
Siguiendo con el abecedario, la vitamina K se encuentra en las verduras de hoja verde y en las legumbres (como las alubias y las lentejas). En menor medida, también se encuentra en la carne (especialmente el pollo), los cereales y los productos lácteos.