Dado que el invierno exige un mimo especial para el cabello, es fundamental conocer los ingredientes adecuados para mantenerlo sano. Pero primero, algunos consejos. El primero: Agua tibia. Aunque no hay nada más lujoso que una ducha caliente y humeante en pleno invierno, el agua caliente puede eliminar la grasa natural del cabello y dejarlo propenso a la sequedad. El agua tibia es el mejor método para aclarar el pelo, sobre todo en invierno.
A continuación, conoce a tus enemigos, en concreto, a tu champú. Los sulfatos son unos alborotadores silenciosos que pueden provocar sequedad e irritación, sobre todo cuando las temperaturas son bajo cero. Opta por alternativas sin sulfatos para mimar tu cabello y no lo laves en exceso. Los aceites naturales de tu pelo son su escudo para el invierno, así que busca el equilibrio entre un pelo limpio y un pelo hidratado y sano. Esto no sólo mantendrá sanas las hebras, sino también el cuero cabelludo.
Para darle un empujón a tu rutina, busca ingredientes potenciadores como los aceites naturales.