A pesar de su belleza natural, las canas son delicadas y merecen un cuidado especial. Las canas tienden a ser más gruesas y porosas que el cabello con color, lo que las hace mucho más propensas al encrespamiento. Para combatirlo, debes tener en cuenta algunas cosas a la hora de seleccionar los productos.
Lo primero y más importante: Hidratación, hidratación, hidratación. Lo dijimos antes y lo volveremos a decir, la hidratación es esencial para las canas. Por suerte, hay muchos productos eficaces que lo consiguen. Opta por champús y acondicionadores sin sulfatos que contengan ingredientes hidratantes como aceite de argán, manteca de karité o glicerina.
Trata tu cabello con sesiones regulares de nutrición profunda para reponer la hidratación perdida y reavivar su vitalidad natural. Y no tengas miedo de experimentar con lo que mejor se adapte a las necesidades de tu cabello. Recuerda que el envejecimiento y la aparición de canas no ocurren de la noche a la mañana, ni tampoco el proceso de descubrir qué funciona. Ya sea un champú y acondicionador de color púrpura una vez a la semana para eliminar las canas o sérums para protegerlo del daño del calor y la humedad, disfruta descubriendo tu rutina de hidratación perfecta.