Cada vez que lanzamos un nuevo producto, nos esforzamos en encontrar soluciones más sostenibles tanto en la fórmula como en el envase. Por ejemplo, todos los productos de OI se fabrican y envasan en Italia, en el Village de Davines, utilizando energía procedente de fuentes renovables. Además, las botellas y los tarros de OI están fabricados con plástico reciclado postconsumo. ¿Por qué es importante? Porque el plástico postconsumo procede de la correcta eliminación y reciclaje que hacemos cada uno de nosotros y nos ayuda a no utilizar nuevas materias primas de nuestro planeta.
Otra forma de minimizar el impacto de nuestros envases es que las emisiones de dióxido de carbono generadas por su producción se compensan mediante la reforestación de zonas con riesgo de desertización.