1. Están creados con diseños que los hacen adaptables a muchas otras situaciones: como regalo de cumpleaños, de San Valentín o del Día de la Madre.
2. Una vez terminadas las ocasiones de regalar, las cajas pueden convertirse en soportes muy útiles en tu estantería.
3. Además, si las cajas del año en curso no se venden al 100% en los salones, no se tira nada. Los productos se utilizan para la venta normal al por menor y las cajas se ponen a disposición del público al año siguiente en la web: vacías, para personalizarlas o con un nuevo conjunto de productos.