A medida que envejecemos, nuestro cabello cambia de forma natural y, para muchos de nosotros, eso incluye la aparición de canas. Esto sucede porque nuestro cabello produce gradualmente menos melanina, el pigmento responsable del color. De media, el pelo crece alrededor de medio centímetro al mes, por lo que, dependiendo de la longitud de tu cabello, la transición a las canas puede durar entre un año y varios años. No es lo ideal. Pero no te preocupes, podemos ayudarte.
Para empezar, no hace falta que te decantes por el blanco (es decir, no tienes que lanzarte de cabeza). En lugar de eso, puedes suavizar el crecimiento de las canas con algún tipo de mezcla de color en forma de tonos claros luminosos o reflejos. Este enfoque es ideal porque no resulta tan drástico. Otra idea es reducir la frecuencia con la que te tiñes el pelo. Esta transición lenta te ayuda a adaptarte mental y visualmente, lo que, de nuevo, hace que el cambio parezca menos drástico. El mero hecho de saber que hay más de una forma de conseguirlo puede ayudar.