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Fatiga higral: qué es y cómo prevenirla

El cabello saludable necesita humedad. Pero demasiada humedad puede llevar tu cabello a la fatiga higral, causando problemas como frizz, enredos, pérdida de rizo y rotura. Si sospechas que tu cabello está saturado, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre la fatiga higral, incluidos los signos a tener en cuenta y cómo solucionar esta forma oculta de daño capilar.

¿Qué es la fatiga higral?

La fatiga higral es un daño en el interior del cabello que ocurre como resultado de mojarlo con demasiada frecuencia. Y puede causar estragos en tu cabello si no se controla. Cuando las hebras de cabello se mojan, absorben la humedad y se expanden. Luego, al secarse y liberar esa humedad, las hebras se contraen. La expansión y contracción repetida del cabello lo debilita, dañando el folículo. Piensa en la fatiga higral como una banda elástica que se ha estirado en exceso. Al igual que esa banda pierde eventualmente su elasticidad, la fatiga higral hace que tu cabello dañado pierda la suya.

La ciencia detrás de la fatiga higral

Para entender la ciencia detrás de la fatiga higral, necesitamos mirar más de cerca una hebra de cabello. Cada una está compuesta por tres capas: la cutícula es la capa exterior del cabello, el córtex es la siguiente capa y la médula es la capa interior suave del folículo capilar. Para que el agua entre en las hebras y cause daño, debe atravesar la cutícula protectora y llegar al córtex. Esto debilita los enlaces que mantienen unidas las proteínas del cabello, dejando el cabello débil y susceptible a una serie de problemas indeseados.

Causas de la fatiga higral

La fatiga higral es un daño por agua que ocurre como resultado de que las hebras absorban repetidamente humedad. Tu mejor defensa contra ella comienza con conocer qué la causa. Aquí están algunos de los principales culpables de la fatiga higral:

Tipo de cabello

Las personas con cabello de alta porosidad están predispuestas a la fatiga higral porque las células de la cutícula están más separadas, lo que facilita que el agua entre en el folículo.

Exceso de acondicionamiento

Usar acondicionadores profundos o mascarillas capilares que son demasiado pesadas, usarlos con demasiada frecuencia o usarlos en exceso aumenta el riesgo de desarrollar fatiga higral, especialmente si ya tienes el cabello de alta porosidad.

Daño capilar

El cabello dañado es increíblemente vulnerable a más daños debido a su estado altamente poroso, provocado por su estructura debilitada. Si usas calor o productos químicos, ten cuidado con la fatiga higral.

Pérdida de aceites protectores

El cabello contiene una sustancia aceitosa llamada ácido 18-metil eicosanoico que recubre los folículos, repeliendo el agua. El lavado excesivo y el uso de productos alcalinos pueden eliminar esta sustancia del cabello, dejándolo vulnerable a la fatiga higral.

Desequilibrio del pH

Si el pH de tu cabello está desequilibrado, las cutículas nunca se cerrarán completamente, permitiendo que la humedad entre y salga en exceso. Usar un champú con pH equilibrado mantendrá tu cabello entre 4.5 y 5.5.

Reconociendo los signos de la fatiga higral

Aprender los síntomas de la fatiga higral te ayudará a reconocerla en tu propio cabello. Echemos un vistazo más de cerca al estrés que produce en el cabello. Los signos de la fatiga higral incluyen:

Falta de elasticidad

Si tu cabello se estira sin volver a su forma o se rompe fácilmente, tus hebras pueden estar experimentando fatiga higral.

Falta de brillo

Si tu cabello se ve mate y sin vida, es probable que esté deshidratado, otro signo de fatiga higral.

Frizz

La fatiga higral provoca que las cutículas del cabello se levanten, lo que genera hebras rebeldes y falta de suavidad.

Pérdida del patrón de rizo

El signo más común de la fatiga higral en el cabello rizado es la pérdida de definición de los rizos o un cambio en la textura.

Fatiga higral vs cabello sobrehidratado: ¿cuál es la diferencia?

A estas alturas, te preguntarás cuál es la diferencia entre un cabello simplemente sobrehidratado y un cabello con fatiga higral. Aunque a veces se usan de manera intercambiable, se refieren a condiciones diferentes. La fatiga higral es un daño real en el cabello, mientras que el cabello sobrehidratado se refiere a usar demasiados productos hidratantes en tus hebras al mismo tiempo.

Soluciones de Davines: La clave para un cabello más saludable

Los mejores productos para tratar y prevenir la fatiga higral se centran en añadir proteínas para fortalecer el cabello y ayudar a equilibrar la humedad. Busca productos con ingredientes como queratina, proteína de arroz o aminoácidos, y utiliza un champú clarificante para limpiar a fondo el cuero cabelludo antes de aplicar los tratamientos. Elige fórmulas elaboradas con ingredientes naturales de alta calidad, como los de Davines. Nuestros productos correctores de daño y anti-rotura ayudan a restaurar la verdadera textura de tu cabello, mientras le brindan la nutrición, suavidad y brillo que merece.

Cómo tratar y prevenir la fatiga higral

¿Te preguntas cómo solucionar la fatiga higral una vez que la has confirmado? A continuación, te damos los pasos a seguir para salvar tus hebras del daño. Ten en cuenta que cada tratamiento para la fatiga higral debe ser parte de una rutina preventiva de cuidado capilar.

Equilibrar la humedad

Mantén un nivel ideal de humedad usando productos específicos para tu tipo de cabello y champús de bajo pH.

Añadir proteínas

Contrarresta el exceso de humedad con un tratamiento de proteínas para llenar los huecos en la cutícula causados por la fatiga higral.

Evitar otras fuentes de daño capilar

Sé suave con tu cabello y evita el calor, productos químicos, peinados ajustados y estilos agresivos que puedan causar daño a tus hebras.

Condicionar menos

Usa un acondicionador ligero después de cada pocos lavados y utiliza productos hidratantes como los leave-ins y las mascarillas capilares con moderación.

Cortar el daño

Si tu cabello está dañado más allá de la reparación debido a la fatiga higral, es mejor cortar las puntas dañadas para evitar una mayor rotura.

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