La función del acondicionador en la rutina de cuidado del cabello es, sencillamente, combatir la sequedad. Tiene la capacidad de nutrir e hidratar el cabello, favoreciendo su suavidad, brillo y salud general. Los distintos tipos de acondicionadores, como los sin aclarado, los acondicionadores profundos y los acondicionadores con aclarado, tienen una función específica y pueden satisfacer distintas necesidades del cabello. Un acondicionador bien formulado puede reponer la hidratación, sobre todo en cabellos secos o dañados. Pero un exceso de acondicionador puede provocar la acumulación de producto y afectar a la textura del cabello y al peinado. Lo mismo ocurre con los demás productos de peinado: geles, mousses, sérums y sprays. Todos estos productos contribuyen a la necesidad de una doble limpieza debido a su potencial para acumularse en el cabello. El objetivo es una rutina de cuidado del cabello con el equilibrio adecuado en función de tu tipo de cabello y tus necesidades. Elije productos de peinado hidratantes y nutritivos para complementar el proceso. Busca ingredientes que contribuyan a la hidratación y suavidad.