Básicamente, el plopping consiste en recoger el pelo, una vez lavado, y secarlo envuelto en una especie de turbante con una toalla de microfibra o una camiseta de algodón. Si no quieres que tu pelo rizado se encrespe, de hecho, debes evitar secarlo con prisas, con un secador muy caliente o con el chorro de aire al máximo. El plopping va de la mano del secado suave y, en gran medida, del secado sin secador.
De hecho, la microfibra y el algodón sólo secan el exceso de agua, garantizando la correcta hidratación del cabello, que de este modo ya no tenderá a absorber la humedad del aire. También retienen el exceso de producto de peinado, que puede lastrar los rizos y las ondas. Para el plopping, es mejor no utilizar una toalla de rizo porque, al ser de un tejido más absorbente, extrae demasiada agua del cabello.