Las herramientas de calor son excelentes para lograr estilos lisos y elegantes, pero pueden causar graves daños a tu cabello. Las herramientas para alisar como los secadores y las planchas funcionan utilizando calor para romper los enlaces químicos en el cabello. Durante este proceso, los enlaces rotos se reforman en formas diferentes, y a medida que el cabello se enfría, la nueva forma se fija temporalmente. Esto debilita la fuerza y elasticidad del cabello y degrada su estructura, causando daños irreversibles. A corto plazo, este daño puede dejar tu cabello seco y encrespado, con puntas abiertas y roturas. A largo plazo, la exposición repetida al calor puede cambiar permanentemente la estructura de tu cabello, dejándolo sin vida e inmanejable. Así que, no hace falta decir que cada vez que uses calor, debes preparar tu cabello con un producto protector de calor como nuestro MELU Hair Shield. Por otro lado, una vez que dejas de usar calor, notarás una diferencia increíble en la salud y apariencia de tu cabello. Se volverá más suave, liso y brillante, con un mínimo de puntas abiertas y roturas.